El cantante no sale de una polémica cuando ya se ve envuelto en otra, y es que al parecer Justin no es el mejor vecino del mundo.
Según el portal E! News la policía acudió a la casa del intérprete cuando los vecinos de su departamento en Beverly Hills se quejaron por el alto volumen y ruidos.
Tras las quejas las autoridades acudieron a la vivienda del intérprete a las 11:15 de la noche pero al no ver nada fuera de lo común, decidieron marcharse.
No obstante, una hora más tarde, los agentes regresaron a la vivienda, debido a las constantes quejas. Esta Vez encontraron alrededor de 40 personas reunidas en la terraza del edificio, sin música ni gritos pero sí gente charlando.
Por lo que las autoridades no encontraron ninguna violación a una norma de convivencia
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