El libanés Elie Saab arrancó suspiros en su desfile de hollywoodienses propuestas para primavera y verano 2014 en la Semana de la Alta Costura de París.
Los vestidos de Elie Saab saben a romanticismo y a los clásicos de siempre, a esos clásicos que hacen suspirar cuando uno contempla las galerías de imágenes de las alfombras rojas más afamadas de Hollywood. Pero también son un alarde de belleza, de femineidad, de sensualidad y, por qué no, de exotismo, sobre todo en el caso de algunas de las propuestas que más han sorprendido en su desfile de diseños para primavera y verano en la Semana de la Alta Costura de París.
El añil, el violeta, el magenta y el champagne cobran protagonismo en detrimento del color 'maquillaje' o nude (encumbrado por Elie Saab), que desaparece en las propuestas de primavera y verano. Los tejidos fluidos y vaporosos y los drapeados que abrazan sensualmente al cuerpo tomando como referencia siempre a la cintura, como símbolo de femeneidad. El respiro del conjunto se aporta, en unos casos, con faldas voluminosas de aire hollywoodiense y, en otros, gracias a las seductoras aberturas en las piernas o a los originales escotes, que en esta ocasión adoptan formas geométricas muy distintas a las que el libanés acostumbra. A diferencia de otras colecciones de Elie Saab, las transparencias pierden protagonismo aunque aparecen en contadas ocasiones, muy bien seleccionadas, en lugares que no dejan paso a la indiscreción, sino a la elegancia.
Los vestidos en los que aparecen bordados de flores o de motivos florales sobre estampados aportando relieve al dibujo provocan un llamativo efecto artístico, que recuerda a los cuadros de Monet.
No serán pocos los diseños de Elie Saab que lucirán las celebrities en las grandes alfombras rojas del primer trimestre del año.
Los vestidos de Elie Saab saben a romanticismo y a los clásicos de siempre, a esos clásicos que hacen suspirar cuando uno contempla las galerías de imágenes de las alfombras rojas más afamadas de Hollywood. Pero también son un alarde de belleza, de femineidad, de sensualidad y, por qué no, de exotismo, sobre todo en el caso de algunas de las propuestas que más han sorprendido en su desfile de diseños para primavera y verano en la Semana de la Alta Costura de París.
El añil, el violeta, el magenta y el champagne cobran protagonismo en detrimento del color 'maquillaje' o nude (encumbrado por Elie Saab), que desaparece en las propuestas de primavera y verano. Los tejidos fluidos y vaporosos y los drapeados que abrazan sensualmente al cuerpo tomando como referencia siempre a la cintura, como símbolo de femeneidad. El respiro del conjunto se aporta, en unos casos, con faldas voluminosas de aire hollywoodiense y, en otros, gracias a las seductoras aberturas en las piernas o a los originales escotes, que en esta ocasión adoptan formas geométricas muy distintas a las que el libanés acostumbra. A diferencia de otras colecciones de Elie Saab, las transparencias pierden protagonismo aunque aparecen en contadas ocasiones, muy bien seleccionadas, en lugares que no dejan paso a la indiscreción, sino a la elegancia.
Los vestidos en los que aparecen bordados de flores o de motivos florales sobre estampados aportando relieve al dibujo provocan un llamativo efecto artístico, que recuerda a los cuadros de Monet.
No serán pocos los diseños de Elie Saab que lucirán las celebrities en las grandes alfombras rojas del primer trimestre del año.
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