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Al parecer ante tanta expectativa, la esposa del principe William se dirigió a una de las sucursales de Zara Home Londres, ubicada a tan solo diez minutos del Palacio de Kensington; donde compró algunos accesorios de decoración, y artículos para el pequeño George y posiblemente también para el nuevo bebé real.
"Ella se veía tan calmada, no podrías notar que realmente está embarazada porque luce tan genial; quiero decir, estaba usando tacones. Fue muy buena y educada, yo estaba muy impresionada", comentó a People una de las vendedoras que asistió a Kate en la tienda.
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La duquesa se paseó por la tienda durante unos 45 minutos, en los cuales decidió llevar a su hogar real algunos envases para servir ensalada, una alfombra sencilla y algunas toallas, y en su paso por la sección de niños Kate pareció inclinarse más hacia los artículos de color azul, lo que probablemente responda a la gran pregunta ¿niño o niña?
Según la publicación, durante su inesperada visita Middleton lució casual (top blanco y zaul,jeans y un par de tacones) y para completar su look, optó por un maquillaje bastante minimalista.
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"Como tenía varios artículos que necesitaban ser envueltos, ella estuvo en la fila por algún rato, y podías ver a los compradores simplemente viéndola pálidos; no podían creer lo que sus ojos estaban viendo", recordó la asistente del local. "Ella no decía nada ni reaccionaba ante eso, fue muy dulce y educada" agregó la fuente.
