Un refugio frente al lago
Nuestro viaje por estos paraísos verdes comienza muy cerca de San Pedro Sula y Tegucigalpa. ¿Acaso pueden haber sitios más tranquilos que el Lago de Yojoa? Un hermoso y calmo manto de agua con 16 kilómetros de longitud que rebosa de vida y que limita con tres departamentos (Santa Bárbara, Cortés y Comayagua).
El 10 por ciento de la flora nacional está ubicada en las cercanías y 407 especies de aves (cerca del 55 por ciento del total de aves del país) residen aquí; el inventario de la diversidad no termina ahí puesto que se han identificado 54 especies de mamíferos y 72 especies de reptiles. Hay dos parques nacionales y un antiquísimo parque arqueológico cerca.
El mejor sitio para disfrutar de esta imponente naturaleza es Honduyate, una hermosa propiedad a orillas del lago que nació gracias a la pasión de sus propietarios por la navegación. Si eres amante de las embarcaciones estás en el sitio indicado porque podrás llevar tu bote y zarpar desde aquí. O bien programar un tour por lo largo y ancho del lago en alguna de las embarcaciones disponibles. Busca información en su webpage para enrolarte en una de sus conocidas regatas (¡hay una regata internacional cada 15 de septiembre!) y ver de cerca las montañas donde habitan los tucanes.
Honduyate es muy frecuentado por amantes de las aves por lo que encontrar un tour para observar a los plumíferos será pan comido. Después de todo, el Lago de Yojoa fue nombrado en una convención organizada por la ONU como uno de los sitios de importancia mundial para la conservación de estos animales.
Los fanáticos de la navegación y las aves encuentran en Honduyate un sitio placentero donde hospedarse con mucha comodidad. Tómate la mañana libre, luego de salir en busca de aves antes del amanecer, para descansar en la piscina de la propiedad.
Si luego de recorrer los Parques Nacionales de las cercanías o de navegar se te abre el apetito, no te preocupes porque hay un restaurante dentro de las instalaciones. En la recepción te ayudarán a organizar una escapada al Parque Nacional Cerro Azul Meámbar (Panacam) que recibe su nombre gracias a la coloración de sus picos montañosos. Con cimas repletas de aves y de tupidos bosques, este es el sitio que buscas si gustas del hiking.
¡Las vistas desde las cimas de Panacam roban el aliento! El Parque arqueológico Los Naranjos, a las orillas del lago, fue el hogar de una civilización más antigua que los mayas (las ruinas datan del 800 A.C.). Se desconoce a ciencia cierta qué grupo étnico pobló Los Naranjos pero muchos investigadores apuntan a que fueron los ancestros de los lencas.
Los Naranjos es otro buen punto para hacer caminatas, birdwatching o recorrer las ruinas de esta misteriosa civilización. Por último, y para hacer más inolvidable la visita, no olvides ir a un idílico salto de agua llamado Pulhapanzak que está a unos 30 minutos de Honduyate.
La ruta
La carretera del norte, CA5, te lleva desde Tegucigalpa hasta el Lago de Yojoa, luego de un trayecto de aproximadamente tres horas. Desde San Pedro Sula, el lago se sitúa a un poco más de una hora de viaje.
¿Mejor época para ir?
Cualquier época del año es buena para visitar el Lago de Yojoa. No obstante si tu pasión son las aves, entonces agenda entre febrero y abril cuando muchos más plumíferos rondan el sector
Para Hospedarse:
No olvides contactar a Honduyate
(www.honduyatemarina.com)
Email: info@honduyate.com
Tel: (504) 2608-3726
Para visitar:
Parque Arqueológico Los Naranjos
(ruinsofhonduras.com/los-naranjos)
así como Panacam (paghonduras.org/panacamlodge) y Puhapanzak
(etsgopulha.com)
Imperdible:
Entre las cosas que no debes olvidar es llevar repelente. No se te ocurra regresar a casa sin dar un paseo en lancha por el lago, y claro, ¡comer pescado frito!
Extreme adventure
En las cercanías de Tegucigalpa se encuentra el Parque Nacional La Tigra. La historia de este santuario se remonta a un pasado menos ecológico; fue hace muchos años una mina de la Rosario Mining Company por lo que encontrarás puntos de extracción abandonados que el bosque ha comenzado a reclamar. ¡En algún distante punto están una vieja casa que sirvió como embajada norteamericana! Se estima que cerca de cien millones de dólares fueron extraídos en oro, plata y zinc de esta área entre 1880 y 1954.
Luego de la salida de la compañía minera, La Tigra fue declarada Parque Nacional en 1980 (el primer Parque Nacional del país). Las 23,571 hectáreas de bosque nublado que conforman el Parque Nacional La Tigra son un paraíso de la flora y fauna.
Sus cicatrices mineras han desaparecido para dar paso a uno de los Parques Nacionales más populares del país. El habitante más célebre (pero más tímido) es el quetzal; el ave cuyo plumaje ha inspirado a tantos.
Del corazón de este bosque surge el 40 por del agua que Tegucigalpa consume por lo que no es sorpresa que sea el hogar de pumas, yaragündis, armadillos, guatusas e innumerables insectos.
Muy cerca de La Tigra se encuentra Gloriales Inn; un pequeño hotel de montaña situado entre los espesos árboles que rodean el parque nacional.
Llegar a Gloriales Inn requiere de poco trabajo, sin embargo la recompensa es grande: senderos para recorrer, comida de toques caseros, birdwatching, rapel y escalada. Adentrarte a los misterios de esta fortaleza verde es fácil desde Gloriales: encontrarás tours para recorrer el parque o bien el muy especializado tour de observación de aves.
Esa geografía tan montañosa es ideal para hacer uso de cuerdas y conquistar los miedos gracias al rapel y escalada. Un grupo de certificados expertos te guiarán por un tour que terminará llevándote a tirarte desde riscos y caminar sobre riachuelos. ¡Lleva tu cámara para sacar la foto perfecta de tu aventura!
Gloriales es un lugar con pocas pretensiones y muchas oportunidades de entretenimiento que está a solo 30 minutos de la capital por una carretera que se transita fácilmente.
Es un secreto bien guardado que hoy revelamos porque es un lindo punto de partida para un fin de semana relajado.
Por último, y para ponerle romance a tu escapada, pide la suite principal: una bonita habitación con chimenea, frente a la que puedes disfrutar una humeante taza de té, especialmente en los días fríos.
En un mundo cada vez más exigente, es importante saber que hay destinos cerca de casa donde no hay stress. Destinos cautivadores y paraísos verdes donde tu único trabajo será pasarla bien.
¿Mejor época para ir?
¡Cualquiera! No hay excusas para perderte de este destino verde.
Para agendar:
Gloriales es un buen punto de partida para explorar La Tigra (Tel. 9723 3095 y 2221 8272). No te pierdas de la oportunidad de hacer rapel y escalada (contacta a Jerry Stone 3369 7343) ¡De esas experiencias encantadoras! Contacta a la fundación AMITIGRA (amitigra.org) para cualquier duda con respecto al parque.
Imperdible
¡No olvides llevar el calzado apropiado para los senderos de este parque! Zapatos de suela fuerte y resistente harán la labor. Y lleva repelente contra insectos.
