Tan sexy como divertida, la dueña de los ojos más seductores de Hollywood ha logrado romper con la imagen creada a través de sus primeras películas, cuando parecía condenada a trabajar solo en comedias como Easy A, Zombieland o Super Bunny.
La chica que nació hace 25 años en Arizona demostró que podía ser también una sólida actriz dramática con su papel protagónico en The Help, el demoledor éxito de taquilla que le dejó el Oscar a Octavia Spencer. Si bien no hubo galardones para ella, aquel filme sin dudas ayudó a que le dieran el rol de Gwen Stacy en la película que inició una nueva trilogía protagonizada por Spider-Man.
Es así que este mes, Emma Stone regresa a las carteleras interpretando nuevamente a Stacy en The Amazing Spider-Man 2: Rise of Electro, en un año en el que también la veremos protagonizando Birdman, la película de Alejandro González Iñarritu, en la que actúa junto a Edward Norton y Naomi Watt, y en el elenco de la nueva propuesta de Woody Allen, Magic in the Moonlight, en la que comparte cartel con Colin Firth.
Como si todo esto no fuera suficiente, Emma acaba de concluir el rodaje del nuevo filme de Cameron Crowe, aún sin título, en el que trabaja junto a Bradley Cooper, Bill Murray y Rachel McAdams. Han sido días intensos para Emma, pero apenas unas semanas antes del esperado estreno mundial de Spider-Man 2 en Londres, la carismática actriz concedió en exclusiva una entrevista para los lectores de ESTILO en Honduras.
Sonriente y sin prisa, conversó amable sobre el regreso de la novia del Hombre Araña y nos contó un poco cómo llegó a convertirse en estrella, no solo de este clásico del cómic, sino también del mundo del celuloide.
¿Por qué crees que las películas sobre superhéroes están tan de moda?
Creo que es porque todos queremos que alguien nos ayude y nos diga que todo va a salir bien. Seas hombre o mujer, la vida puede llegar a ser complicada y todos estamos tratando de darnos cuenta cómo salir adelante y cuál es nuestra misión en este mundo. Yo creo que independientemente de la edad que tengas, la idea de que alguien te salve o se ocupe de ti puede resultar muy atractiva. Todos en este mundo necesitan sentir que alguien los cuida, y por eso es que hay tantos niños que se ponen el traje de Spider-Man antes de poder leer los comics, porque ya tan temprano entienden que el único que te puede salvar eres tú mismo. Por eso Peter Parker es tan representativo. Tiene muchos conflictos como persona, pero cuando se pone el traje, tiene esa seguridad que todo el mundo puede llegar a tener, aun sin ser un superhéroe. Por eso en esta época en la que pasan tantas cosas feas en el mundo es tan fácil conectarnos con algo que está en todos nosotros, el héroe que todos llevamos dentro y la necesidad de ser la mejor versión de uno mismo que puedes llegar a ser.¿
Cuáles dirías que son los temas principales en The Amazing Spider-Man 2?Tanto mi personaje como el de Andrew han pasado por muchas situaciones conflictivas desde la primera película. Gwen ha perdido a su padre, Peter a su tío, y por eso yo creo que el tema de esta película es mirar hacia adelante y la importancia del tiempo. Lo rápido que pasa y lo poco que nos dura.
¿Cómo fue la experiencia de retornar al papel después de dos años?Yo sentí como si estuviera madurando junto con Gwen, y como ya en total son tres años que llevo interpretando a este personaje, aun cuando soy bastante mayor que ella he crecido bastante como persona, por lo que en esta ocasión le he podido dar más profundidad y más sabiduría, algo que ella en la historia también ha adquirido por todas las cosas que han pasado.
¿Por qué crees que Gwen puede entender a Peter y acompañarlo en sus decisiones? Porque ella comprende la necesidad que él tiene de sacrificarse, ya que su padre también ha sido un héroe, y ella está aprendiendo a mirar hacia adelante y a ser generosa con sus propios talentos, que tienen que ver con la ciencia. Por eso ella quiere ir a la universidad a estudiar medicina molecular, y así poder ayudar a la gente. Eso la termina llevando a Londres, lo que la aleja de la relación. Lo bueno es que ella tiene una gran estabilidad personal, probablemente como producto de su pérdida. Y eso es lo que la lleva a darse cuenta que más allá de lo que pase en su vida, ella quiere estar con esta persona porque la ama. Creo que Peter se toma esto mismo de una manera mucho más conflictiva, probablemente por todas las promesas que ha hecho y que no ha podido cumplir.
¿Cuéntanos, cómo fue el rodaje de Spider-Man 2 en Nueva York?Fue algo excepcional. La gente ve al Hombre Araña y se vuelve loca. Así que había muchos gritos, muchos fotógrafos, muchas barricadas, fue todo maravilloso. Quiero decir, es una película que ocurre en Nueva York, así que Nueva York se convierte ella misma es una especie de personaje. El Hombre Araña es el héroe arquetípico de Nueva York, así que fue perfecto. Representó todo lo que podíamos esperar.
¿Hubo algunos momentos divertidos en Nueva York?Claro, hubo muchísimos momentos divertidos. Por ejemplo, filmar en Chinatown o en Union Square, o en todos los lugares en los que trabajamos debajo de los puentes. Yo había ido a Union Square muchas veces y nunca pensé que alguna vez caminaría por ahí con la bella iluminación de la película. Siempre es genial filmar en Nueva York. Sientes como si estuvieras en una película de Woody Allen. ¡Nueva York en una película! La ciudad más increíble del mundo.
¿Qué fue lo que aprendiste como actriz en la primera entrega de Spider-Man?Que no hace falta rodar en una casa construida en 1900 para contar una historia de esa época. Que puedes lograr lo mismo que habitualmente filmas en locación utilizando una pantalla azul. En realidad, el proceso de actuar con pantallas azules no es tan diferente que si trabajas con objetos reales, aunque también, como te lo tienes que imaginar todo, te ves obligada a utilizar músculos diferentes como actriz.
Has cambiado mucho desde entonces, incluso daría la sensación de que en los últimos tiempos te has vuelto más introvertida...Es posible. Creo que tiene que ver con haber madurado. Además, ahora soy más consciente de lo que significa ser una celebridad. Por otro lado, estoy en una etapa personal en la que me cuestiono muchas cosas. Siento que he crecido y estoy trabajando para poder recuperar a mi niña interior, y también la pasión y el entusiasmo que tenía cuando recién empecé. Probablemente se me vea más introvertida en funciones públicas, porque soy consciente de que me he vuelto conocida y entonces bajo la voz al punto de que es difícil escucharme. Eso no me pasaba en los inicios de mi carrera porque me sentía mucho más libre. Es algo que quiero superar, aunque por otro lado ahora pienso en lo que voy a decir antes de abrir la boca porque tengo en claro que lo que hago y digo tiene un impacto en los demás.
¿Cómo fue que te interesaste en la actuación?No recuerdo un momento de mi vida en el que no me interesara actuar. Yo siempre quise hacer esto. Pero recién tomé la decisión de intentarlo seriamente a los 15 años, cuando me mudé a Los Angeles para tratar de concretar mi sueño. Hice muchos sketches de comedia e improvisación mientras vivía en Arizona, pero era simplemente un hobby.
¿Y cuando llegaste aquí, que fue lo que pasó?Me presenté a cientos de audiciones, pero nunca me elegían. Apenas llegué conseguí un agente, que no entendía realmente quién era yo, por lo que me enviaba a pruebas de papeles que jamás hubiese conseguido en un millón de años. Ya estábamos por regresarnos a Arizona con mi madre cuando ella vio un anuncio en la televisión para un programa en la cadena de cable VH1 que se llamaba "The New Partridge Family" para el que había una audición abierta. Al principio dije que yo no me iba a presentar a una audición así. Ya tenía un agente y había estado yendo a todas estas audiciones para actores profesionales. Mi madre me dijo que ella nunca me había pedido nada, pero que tenía un presentimiento con respecto a este programa y me pidió que fuera. Así que fui, participé y terminé ganando un reality show que no sirvió para mucho pero fue allí donde conocí al manager que desde entonces ha manejado mi carrera, Doug Walt. El fue quien me guió hasta donde estoy ahora. Así que sí, mi madre tenía razón...
¿Por qué dices que tu primer agente no te comprendía? Porque yo quería trabajar en el tipo de películas que a mí me hicieron querer ser actriz, como las de John Hughes, Hal Ashby o Woody Allen. Películas que sean divertidas pero que te toquen el corazón, y que hablen de la vida real. Yo quiero participar en pe-lículas que le hagan sentir a las audiencias lo que yo sentí en mi niñez y adolescencia mirando los filmes de mis ídolos.
¿Quiénes son esos ídolos?Podría hacerte una larga lista, pero en primer lugar está Diane Keaton. No es que me interese emularla o me sienta capaz de hacerlo, pero me fascina la forma en la que ha llevado su carrera y los papeles que ha elegido. Joan Crawford es mi segunda estrella favorita. Mi película preferida de todos los tiempos es "Whatever Happened to Baby Jane". También me gustan mucho Bette Davis, Carole Lombard y Paulette Goddard.
¿Tus padres te apoyaron cuando les dijiste que querías ser actriz? Siempre. Desde un primer momento fueron muy abiertos y me permitieron expresarme. Me apoyaron desde un primer momento en mis sueños de ser actriz, aunque no podían entender de donde había sacado yo esa vocación. Sobre todo porque desde niña tuve una inclinación hacia la comedia. Me encantaba hacer reír y también reírme. Todavía al día de hoy disfruto particularmente cuando me toca improvisar. Hay una descarga de adrenalina que no experimento en ninguna otra situación.
¿Siempre has sido divertida?Sí. A veces soy capaz de hacer bromas terribles. Cuando tenía 11 años me sumé a una troupe de improvisación y allí aprendí un montón de técnicas que luego he podido utilizar en mi vida cotidiana. No sé si tengo esa cualidad especial que tienen los comediantes, pero me doy cuenta cuando es el momento correcto para hacer un chiste, o cuando ya es demasiado tarde. También se cuando todavía tengo que esperar un poco para meter un bocadillo. No lo puedo explicar, pero sé que lo puedo hacer.
¿Pasas pendiente sobre cómo marcha la industria cinematográfica?Por supuesto. Estoy al tanto de lo que están haciendo mis colegas. Soy una fan del cine, miro muchas películas y sigo a muchos actores y actrices que me encantan, y en ese sentido tengo conciencia de que es lo que está pasando a mí alrededor. Eso me sirve para tratar de no abandonar mi propio camino porque tengo en claro de cuan abundante es el talento en esta industria, y aunque somos todos muy diferentes, es muy fácil ponerse a comparar, lo cual es una trampa en la que yo suelo caer muy a menudo. Todo el tiempo me tengo que recordar que tengo que seguir adelante con mi carrera y hacer aquellos proyectos que me atrapan. En ese sentido yo no tengo una estrategia, ni tampoco siento que tenga que demostrar nada. Es que muchas veces uno se deja llevar por el espíritu competitivo y se pone a pensar que tendría que haber hecho esto o lo otro. Pero las cosas no funcionan de esa manera. Yo me tengo que fijar en lo que yo puedo hacer bien, y en ese sentido, he tenido mucha suerte últimamente.
¿De qué manera crees que has logrado evolu-cionar como actriz? Cuando en mis inicios hacía sketches de comedia, todo pasaba por conectarme con lo que estaba pasando en ese momento e improvisar. Eso me ha servido mucho en mi carrera, pero ahora que ya estoy más grande entiendo la virtud de la preparación. Ahora puedo mirar a un personaje de una manera diferente, porque entiendo que hay diferentes profundidades y cada vez me entusiasma más poder ir tan lejos con mi interpretación como el personaje me lo permita.
¿Qué fue lo primero que te compraste una vez que empezaste a ganar dinero como actriz?La verdad es que nunca hubo demasiados problemas económicos en mi familia, por lo que cuando empecé a ganar dinero mi objetivo fue tratar de equilibrar mis finanzas y no hacer ninguna locura porque nunca quise estar en la posición de tener que trabajar solo por el dinero. Obviamente que me compré un par de zapatos muy caros, pero nada extravagante. No quisiera estar en la posición de tener que participar de una película en la que no creo solo porque necesito el cheque...
¿Te imaginabas que The Help iba a tener semejante repercusión? No, para nada. Uno nunca espera que el mundo se enamore de una película en la que ha participado. Esa no es una expectativa válida. Como mucho, esperas que a la gente le guste. Por eso que ocurra algo como lo que pasó con The Help es increíblemente estimulante. Que la gente te hable de la película y te cuente sus historias de vida es una experiencia que te vuelve más humilde. Vamos, cuando hicimos ese filme el libro ya tenía un éxito espectacular por lo que todos teníamos la esperanza de que recibieran al filme de la misma manera. Pero nunca antes experimenté tanto amor. Fue una vivencia que transformó mi vida.
