El templo lucía en su máximo esplendor con delicados tergales blancos, arreglos de follaje y candelabros, dispuestos por la wedding planner, Claudia Simón. Al finalizar la ceremonia, apadrinada por Enrique y Jenny Facussé e Iván y Ruth Bendeck, la novia, en un hermoso gesto de devoción, ofreció su bouquet a la virgen de Fátima.
Minutos más tarde, los novios y sus invitados se trasladaron al Centro de Convenciones del Honduras
Maya donde los esperaba una velada mágica, llena de detalles, música y emoción.
En el salón imperaba una atmósfera romántica, con iluminaciones de diversos tonos, impecables mesas rodeadas de sillas tiffany plateadas y con arreglos florales de diversas alturas.
La música no tardó en adueñarse del salón donde los ritmos del momento pusieron a bailar a todos los invitados, muchos de ellos procedentes de Nicaragua, de donde es originario el novio. Esa noche de diversión no podían faltar los sabores de un menú internacional y el tradicional pastel de bodas, a cargo de Vicky Motz.