Todavía recuerdo como si fuera ayer el entusiasmo y también los nervios que sentíamos cuando la primera edición de ESTILO estaba a punto de salir a la venta. Era la revista social pionera del país y a pesar de no tener parámetro de comparación alguno debíamos superar no solo las expectativas de nuestros lectores sino también las de los clientes.
Así llegó mayo de 1996, la primera ESTILO salió a la luz y en sus páginas, algunas en color y otras en blanco y negro, llevaba impresos los rostros de los personajes del momento así como un retrato de la sociedad de entonces en sus celebraciones más inolvidables.
Veo en retrospectiva y no puedo menos que sentirme orgullosa y honrada. Para mí es un verdadero privilegio ser la directora fundadora de esta revista que desde esos aparentemente lejanos 90 hasta la actualidad, ha evolucionado con el tiempo, transformándose a la par de nuestra sociedad y la del mundo.
Son tantas historias, tantos personajes, tantos momentos que no hay suficiente espacio para narrar las emociones que han marcado los 20 años de ESTILO. La edición que usted tiene en sus manos, la número 240 por cierto, representa para nosotros el fin de una era y el comienzo de otra.
Por eso, en sus páginas encontrará la actualidad mezclada con ese espíritu tan peculiar de mediados de los 90, cuando apenas escribíamos nuestras primeras historias impresas en tinta sin imaginar que poco más de una década después seríamos parte de una revolución digital que permitiría llevar el ESTILO de Honduras a todas partes del mundo con solo un click.
Gracias, porque sin ustedes nada de esto podría haber sido posible, existimos gracias a ustedes, a quienes mes a mes
dedicamos nuestro trabajo y nuestras ideas. A los lectores de entonces y a las nuevas generaciones que se identifican con nuestra revista insigne dedicamos esta edición que como siempre intenta transportarlos a un mundo de moda, belleza y glamour, que respira orgullo por nuestra nacionalidad y con el sello Hecho en Honduras.
Así llegó mayo de 1996, la primera ESTILO salió a la luz y en sus páginas, algunas en color y otras en blanco y negro, llevaba impresos los rostros de los personajes del momento así como un retrato de la sociedad de entonces en sus celebraciones más inolvidables.
Veo en retrospectiva y no puedo menos que sentirme orgullosa y honrada. Para mí es un verdadero privilegio ser la directora fundadora de esta revista que desde esos aparentemente lejanos 90 hasta la actualidad, ha evolucionado con el tiempo, transformándose a la par de nuestra sociedad y la del mundo.
Son tantas historias, tantos personajes, tantos momentos que no hay suficiente espacio para narrar las emociones que han marcado los 20 años de ESTILO. La edición que usted tiene en sus manos, la número 240 por cierto, representa para nosotros el fin de una era y el comienzo de otra.
Por eso, en sus páginas encontrará la actualidad mezclada con ese espíritu tan peculiar de mediados de los 90, cuando apenas escribíamos nuestras primeras historias impresas en tinta sin imaginar que poco más de una década después seríamos parte de una revolución digital que permitiría llevar el ESTILO de Honduras a todas partes del mundo con solo un click.
Gracias, porque sin ustedes nada de esto podría haber sido posible, existimos gracias a ustedes, a quienes mes a mes
dedicamos nuestro trabajo y nuestras ideas. A los lectores de entonces y a las nuevas generaciones que se identifican con nuestra revista insigne dedicamos esta edición que como siempre intenta transportarlos a un mundo de moda, belleza y glamour, que respira orgullo por nuestra nacionalidad y con el sello Hecho en Honduras.
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