Alejandro lucía impecable vestido en un ajustado y elegante suit. Con su inconfudible voz saludó al público hondureño y comenzó su espectáculo al ritmo de Concavo y Convexo. Las notas de "Se me va la voz" hicieron reaccionar de inmediato al público que se unió en un solo coro.
Desde las primeras filas hasta graderías, las ovaciones del público hicieron estallar en gritos y aplausos el estadio, donde una a una se fueron escuchando las melodías ' Cuando digo tu nombre'. ' Qué voy a hacer ', "Te voy a perder" y "Canta Corazón".
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En un intermedio, el cantante pidió a los asistentes que cantaran con él tres de sus emblemáticas canciones, "nos vamos a desnudar, ahora sí, pero musicalmente hablando", dijo, mientras en la pantalla de fondo se proyectaban imagenes en blanco y negro y comenzaba a interpretar en acústico 'Me dediqué a perderte ' acompañado por más de seis músicos en escena.
El mariachi no podía faltar esa noche en la que Alejandro puso a cantar a todos con sus temas 'Mátalas' , "Cascos ligeros ' , ' Que digan Misa' y 'Como quien pierde una estrella '.
+ Alejandro Fernández conversa en exclusiva con ESTILO
Interactuando con su público, vestido de charro y con su brillante sonrisa, Alejandro Fernández se ganó merecidamente los aplausos y se despidió agradeciendo a los hondureños por esa noche.
Las ovaciones lo hicieron regresar y esta vez el cantante decidió rendir homenaje a su padre con un mix de los temas rancheros con que ha conquistado a generaciones. Reacios a que se fuera del escenario, los asistentes aplaudían y gritaban ante la inminente despedida que se hizo a ritmo de mariachi.
Así culminó el evento musical, uno de los más esperados de la temporada y en el que el artista mexicano no defraudo a su público, al que hizo vibrar de principio a fin.
