¿Qué clase de amigas tienes?

Por

Brenda Ortez

Autor marcado para seguir

Sacrificadas, líderes, auténticas… identifica los rasgos y descubre qué tipo de amigas tienes y cuáles necesitas en tu vida.

11/feb 2015

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4. La consoladora.

Es la típica amiga que aparece como por arte de magia cuando estás en problemas. Siempre tendrás su apoyo cuando tengas una ruptura, un problema familiar, un fracaso académico o te quedes sin trabajo. Estará a tu lado en los peores momentos y luego sencillamente desaparecerá. Es una amiga fugaz, agradable pero inconstante.
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5. La interesada.

Al contrario de la consoladora, este tipo de amiga te busca cuando le conviene o te necesita. Aunque generalmente suele ser muy agradable y divertida, su presencia tendrá siempre una justificación: te necesita para algo. Desde apoyo emocional, un buen consejo o un pase a una fiesta exclusiva, hasta compañía, ayuda con algún favor o cuando no tiene a nadie cerca. Suele ser una amistad frustrante pero debes poner un alto cuando sientas que abusan de tus buenas intenciones.
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6. Mi amiga-enemiga.

Es la clásica manipuladora que siempre te chantajea emocionalmente, haciéndose pasar por la víctima. No importa cuánto hagas por ella, nunca será suficiente. Siempre se quejará de que no le das el puesto que merece y te ofenderá constantemente con sus comentarios hirientes. Se queja y lamenta a diario. Es posesiva y crítica en extremo. No soporta la crítica porque se siente atacada. Dice que muere por ti, pero en cuanto tenga la oportunidad, te lanzará una frase destructiva. Definitivamente alguien que debes borrar de tu vida.
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7. La amiga trofeo.

Para ella, estar cerca de tí significa estatus, le abre puertas, conexiones, roce social y profesional. Gracias a que está cerca de tí ella puede elevarse a un nuevo nivel. Hará lo imposible por estar a tu lado y se mostrará divertida, atenta y excesivamente servicial. Siempre que pueda, sacará provecho de tu nombre y cercanía, pero en el fondo, no es comprometida ni honesta. Lo mejor es sacarla de tu vida.
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8. La amiga auténtica.

Es la amiga que todos necesitamos. Es tolerante, comprometida, está cerca cuando la necesitas pero tiene su propia vida y no gira en torno a la tuya. Tiene muchas amigas, es independiente, honesta, flexible y siempre te dice lo que piensa sin herirte. Mantiene su distancia, no es empalagosa y siempre es firme con sus lazos de amistad a pesar de la evolución que ambas puedan tener. Cuando se case, sea madre, profesional o mayor, siempre está firme en su amistad y apoyo incondicional. Es definitivamente la amiga que más debes cuidar.

Las mujeres siempre pueden contar con sus amigas. Pero, Â¿con qué tipo de amigas? En su libro Amigas Tóxicas: El antídoto para las mujeres atascadas en amistades complicadas, la autora Susan Shapiro Barasch, explora los tipos de amigas que generalmente tienen las mujeres, perfiles que permiten reconocer a las que son realmente verdaderas y a las que pueden ser tóxicas o dañinas en tu vida. Descubre los patrones a continuación:

1. La amiga líder.

Es aquella que dicta la pauta a seguir y realiza todo bajo sus términos y condiciones. Ella organiza sus actividades sociales y las de sus amigas, decide dónde, cómo, cuándo y a dónde ir. Es fuerte y franca y siempre ejerce su liderazgo de forma directa e influenciadora. Se molesta que la contradigan y su empeño en tomar el control de todo resulta abrumador para los que la rodean.

2. La sometida.

Todos tenemos una amiga dramática que suele ocupar el papel de mártir y siempre acata las decisiones de las demás, sin objeción. Pocas veces se atreve a cuestionar las decisiones de sus amigas o a criticarlas ya que en el fondo lo que desea es pertenecer a un grupo, por lo que le aterra ser excluida. Es una persona solitaria con mucha necesidad de afecto que necesita con urgencia, elevar su auto-estima.

3. La que siempre se sacrifica.

Ella es capaz de hacer cualquier cosa por sus amigos, aunque en el fondo implique sacrificios que no todos son capaces de reconocer. Siempre contestará tus llamadas, acudirá en tu auxilio y buscará complacerte aún en contra de sus propios problemas o necesidades. Muchas veces se sentirá decepcionada porque en el fondo su sacrificio es movido por su necesidad de cercanía y porque no suele ser valorada.