5 mitos alimenticios

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Redacción Estilo

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Realmente las versiones light de los alimentos nos permiten adelgazar o solamente es una quimera

09/oct 2014

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Si buscas consumir menos calorías, quizás la mejor elección no sea la ensalada, al menos de las cadenas de fast food. Según diversos estudios, muchas de las ensaladas preparadas llevan salsas, ricas en azúcar y sal, se les añade pan tostad, fiambres… cada envase puede comprender 1.200 calorías, mucho más que tomarse un Big Mac con su ración de patatas incluida. Para volver a disfrutar de una tarde de burguer, recuerda estos consejos: no pidas la versión más grande, olvídate de extras como el queso o el bacon, no abuses de las salsas y, si tienes que condimentar, mejor con kétchup (la mayonesa tiene siete veces más calorías y la mostaza posee el doble de sal). No lo acompañes de patatas y bebe agua.
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Cuando nos ponemos a dieta el pan se convierte en el enemigo público número uno y enseguida lo eliminamos de nuestra mesa. Sin embargo, el pan no engorda por sí solo (otra cosa son las salsas con las que se consume). El pan es clave en nuestra pirámide nutricional, ya que al día nuestra dieta debe estar formada en un 55% de hidratos de carbono. Además, por cada 100 gramos solo aporta 253 kcal y 1 gramo de grasa.
Por su parte, es falso que los alimentos integrales adelgacen por sí solos. Son muy recomendables, ya que conservan íntegro el grano del cereal y aportan más fibra, vitaminas y minerales, pero casi suman las mismas calorías. En el caso del pan, por ejemplo, apenas hay una reducción de 5% respecto al normal. Eso sí, al tener más fibra ayudan a regular el tránsito intestinal. Si abusas de los alimentos integrales, engordarás igual.
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La respuesta dependerá del consumo de leche que tengas, pero –si se trata de una media de dos vasos al día- ya te adelantamos que no engordarás más por consumir leche entera. Recuerda que en toda dieta la leche es necesaria, ya que posee calcio con otros ingredientes como lactosa, vitamina D y aminoácidos que ayudan a su absorción por parte del organismo. La leche entera y desnatada tienen la misma cantidad de proteínas, lactosa y calcio y también de agua. La diferencia radica que en la desnatada no hay grasa y aporta menos calorías, pero también se eliminan vitaminas liposolubles A, D y E. Luego las tienen que enriquecer. Por ejemplo, en un vaso de leche tomarás 60 calorías menos si se trata de desnatada. Consume la que prefieras.
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Son dos bebidas estimulantes, las dos con sus pros y sus contras. El café es más vigorizante, pero posee más cafeína con los problemas que puede acarrear… El té también lleva antioxidantes y aporta vitaminas A, B, B12, C y minerales como el calcio, potasio y flúor. ¿Sabías que el té (sobre todo el verde) posee catequinas, unos antioxidantes que ayudan a quemar grasas y mejorar la resistencia de los músculos? El té hidrata más que el café, además reduce el riesgo de infarto y protege de los rayos UVA.
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Lee mucho las etiquetas y no te fíes de reclamos como “bajo en grasa”. De hecho, muchos de estos productos añaden más azúcar para compensar. Al final, el exceso de azúcar se depositará en el organismo como grasa y, por si fuera poco, los niveles altos de insulina impiden que nos saciemos y comeremos mucho más. No te olvides que no sólo los dulces contienen azúcar. Consúmelo con moderación y, cuando sea el momento, puedas tomarte sin remordimiento un trozo de tarta en un cumpleaños.

No hay alimento malo cuando hay moderación. Vamos a poner cara a cara alimentos hasta ahora con muy mala fama frente a sus hipotéticas versiones saludables. Â¿Quién crees que ganará?

1. Si buscas consumir menos calorías, quizás la mejor elección no sea la ensalada, al menos de las cadenas de fast food. Según diversos estudios, muchas de las ensaladas preparadas llevan salsas, ricas en azúcar y sal, se les añade pan tostad, fiambres… cada envase puede comprender 1.200 calorías, mucho más que tomarse un Big Mac con su ración de patatas incluida. Para volver a disfrutar de una tarde de burguer, recuerda estos consejos: no pidas la versión más grande, olvídate de extras como el queso o el bacon, no abuses de las salsas y, si tienes que condimentar, mejor con kétchup (la mayonesa tiene siete veces más calorías y la mostaza posee el doble de sal). No lo acompañes de patatas y bebe agua.

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