A pocos días, incluso horas que se produzca el esperado nacimiento real, ya se han instalado las primeras vallas metálicas para controlar la afluencia de personas.
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Y es que la expectativa es tal, que los primeros ciudadanos que llegaron al centro médico, ansiosos de encontrar un buen sitio, lo hicieron hace dos semanas, con el objetitivo de captar el momento en que la pareja real salga de la clínica con su hijo en brazos, tal como sucedió con el nacimiento del primer hijo de los duques de Cambridge, el principe George.
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Tras el nacimiento real, los duques de Cambridge se trasladaran esta vez a Anmer Hall, la propiedad de estilo georgiano de diez dormitorios que pertenece a la finca de Sandringham de la reina Isabel.
En 2013 la pareja real pasó sus primeras semanas como nuevos padres con los Middleton en Berkshire, esta vez los Duques han elegido establecerse en su reformada residencia campestre.
